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LeBron James, baja indefinida por lesión

Lebrón James caía lesionado y salía del pabellón tejano con aparente cojera. Entre el pie y alguna molestia de rodilla. Equivale a alarmas encendidas, pues nunca es buen tiempo para hacerse daño y menos en un jugador de 38 años clave en su equipo. La imagen no era buena y el primer pronóstico tampoco. Es baja indefinida, con el miedo a perderse un largo periodo de tiempo.

Así lo señalaron diferentes voces autorizadas, como el ‘insider’ de ‘The Athletic’ Shams Charania. «Hay un temor que a se pierda un largo periodo de tiempo», contó. LeBron, que venía acumulando problemas en su pie derechodespués de batir el récord de puntos de Kareem Abdul-Jabbar, por lo pronto tendrá que parar. Golpeando a unos Lakers en ascenso.

Aunque el equipo angelino mejora tras el ‘Trade Deadline’, es una realidad compartida que con LeBron se determina su techo y sin él… su suelo. Ha sido la clave de una rotación mal confeccionada en la primera parte de temporada. Y cuando Rob Pellinka se movió en el despacho siguió a un nivel alto. El de un jugador decisivo con 38 años de edad. Tanto en el volumen de tiro, como en la anotación y sobre la tabla. Sin el de Akron, cinco victorias y nueve derrotas.

En el lado bueno, si es que lo hay, no debe pasar por el quirófano al no existir daño estructural, pero el tiempo es indispensable para que la inflamación pueda reducirse y parece que varias semanas, como mínimo, son el primer pronóstico. Verse fuera no es habitual en la carrera del ‘Rey’… Pues en sus primeros 15 años sólo se perdió 71 partidos. En los últimos cinco, 98. Todos con el oro y púrpura de los Lakers.

LeBron es el fundamento de unos Lakers que cambiaron radicalmente. Incorporaciones, como la amenaza exterior de De’Angelo Russell -en los mejores números en el tiro de su carrera- o la defensa de Jared Vanderbilt meten al equipo en la batalla. Sin ‘Bron’ pierden al líder, alma y tener que depender de Anthony Davis y su estado físico no suena a una noticia demasiado halagüeña. Para muestra, sus 11 puntos en el último cuarto ante los Mavs tras sufrir una lesión. LeBron, el último de una estirpe, que Michael Jordan dijo que desaparecería. «En 20 años nadie jugará enfermo o se tirará al sueño con el tobillo dolorido», relató ‘MJ’ en 2003. LeBron desobedece a la norma.

Fuente externa: Marca