El asesinato del teniente coronel César Augusto Ubrí Bocio, asistente del Mayor General Rolando Rosado Mateo conmociona al personal de la Dirección Nacional de Control de Drogas.
Desconocidos dispararon contra el oficial frente a la iglesia Divino Niño del sector Las Praderas, en presencia de una mujer.
Los criminales usaron para perpetrar el crimen una escota e hicieron disparos en cada uno de los brazos de acuerdo a una declaración oficial emitida por el vocero de la DNCD Roberto Lebrón.
Los restos de Ubrí bocio serán trasladados al Municipio el Llano, de la provincia d Elías Piña.
El coronel Ubrí Bocio se caracterizó por ser un oficial apegado a su trabajo, capaz, buen, excelente compañero de trabajo y afable tremendamente respetuoso.
Por su hoja de servicios y compartimiento desempeñó en diferentes jefaturas de la DNCD el cargo de asiste. Era un ser extraordinario, optimismo y siempre dispuesto a servir.
Trabajando en la DNCD se graduó de abogado.
El presidente de la DNCD Mayor General Rosado Mate o advirtió a los narcos que “pagaran muy caro esa afrenta”.
La máxima autoridad del organismo anti-narcóticos sentenció que “ese crimen, si se trata de un mensaje, o impedirá (que le sigamos dando de frente al narcotráfico en todas las sus manifestaciones)”
La acción criminal contra Ubrí Bocio fue perpetrada a las 8:30 de la noche, mientras se encontraba en su vehículo. El coronel Ubrí Bocio tenía 44 años de edad y 20 de ellos de servicio ininterrumpido en la DNCD.
Una comisión de alto nivel designada por la DNCD investiga el caso con oficiales de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional (DICRIM) que comando el general Agracia Cuevas.
La DNCD dejo establecido que “ no lograran amedrentar a su personal ni mucho lograr que bajen la guardia”.
Los desconocidos despojaron al coronel Ubrí Bocio de su vehículo una jeepeta Hi-Lander, dos teléfonos y no se llevaron su billetera con dinero, documentos y prendas.