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RADIO-TELEVISION SOCIAL DE CORPORAN

Por Rafael G. Santana

Luego de haber recibido un merecido homenaje por sus aportes a la planta de televisión Color Visión falleció en un hogar Rafael Corporàn de los Santos (Corpo). Su muerte causó una tristeza colectiva.

 

Nacido en la pobreza Corporàn supo colocarse en el peldaño de los triunfadores. Para vivir dignamente y ayudar a su señora madre desde niño buscaba la comida:  vendía maní por las calles de la capital iluminando la oscuridad de la noche con los destellos de la chispa que expandía la lata donde se mantenía caliente su mercancía; trabajó como limpiabotas, paletero y en La Manicera cargaba sacos para subirlos a los camiones.

 

Su labor la hacia con entusiasmo, responsabilidad y decisión.  En ese trajín de la vida venció dos grandes obstáculos: ser pobre y negro hasta abrirse camino en la locución callejera con las famosas guagüitas anunciadoras compartiendo su faena con otro batallador Tito Campusano.

 

Los dos cada uno con su estilo sacaron programas radiales de música y entretenimiento. La gran penetración que tenían los espacios de Corporàn y Tito permitieron subir al estrellato de dos grandes figuras de la radio. 

 

Una persona que le brindo un respaldo económico a Corporàn fue el empresario Carlos Pérez Ricart.  Cuando este fallece Radio Popular pasó a ser una propiedad suya llegando a adquirir posteriormente varias emisoras que constituyeron el Circuito Corporàn.  De la radio pasó a la televisión sacando al escenario “Sábado de Corporàn”.

 

La radio y la televisión que estaban reservadas para una èlite tomó un nuevo giro con Corporán pasando hacer instrumentos de la comunicación para una labor social.

 

Este gran hombre de una profunda sensibilidad humana estaba donde los pobres lo necesitaban llevándole alimentos, medicinas, regalaba casas, prestaba servicios de ambulancias, costeaba los actos funerarios; hacía concursos improvisados de premiar a quien llevara un racimo de guineo o de plato más grande, un cerdo, un pavo o una personalidad pública.  Una vez terminaba exitosamente uno de estos concursos acuñaba ay…… y para pasar a una pausa Corporàn sigue.

 

En su programación incluyó a “Sábado Chico de Corporàn” y las famosas animadoras “Las Corporé”. Son diversas las ocurrencias y actividades que desarrollaba Corporàn. Su popularidad fue tal que el presidente Joaquín Balaguer, le hizo un recibimiento político escogiéndolo para la sindicatura del Distrito Nacional y una vez electo como Sindico quiso hacer una realidad la Ciudad del Niño para darle albergue, alimentos, educación, asistencia medica, deportes, recreación un techo para dormir seguro a los niños de las calles o palomitos.

 

El programa “Sábado de Corporàn” presentò a su audiencia todas las estrellas nacionales e internacionales del merengue, la salda, la canción romántica y los artistas del momento.

 

El corpo de ayer y el corpo de hoy que nos deja físicamente es uno de esos hombres que el poeta y literato alemán Berto Brech resalta “hay hombre que luchan un día y son buenos; hay hombres que luchan un año y son muy buenos; hay hombre que luchan toda la vida esos son los imprescindibles”.  Corporán es uno de esos imprescindibles que hizo una revolución social en la radio y la televisión dominicana.

 

La historia de Corporán está escrita en sus obras sociales que el tiempo no podrá borrar.

 

Para  su hijo Rabelito Corporàn (corporancito, todos sus hijos e hijas) mis condolencias porque “Rabelito como le decía y el me decía a mí” forjamos una amistad más allá de la fama recorriendo los callejones de los barrios.  Recuerdo que el me dijo en una ocasión: “si algún día llego a ser presidente te buscaré porque eres el que más sabe de la labor en beneficio de la comunidad”.  Le agradecí su gesto y me respondió es así Rabelito. Cuando amigo así se nos van, no hay lágrima que pueda ahogar el llanto.

 

Descansa en paz: Rafelito, corpo, hombre, triunfador, solidario, humano y grande entre los grandes.

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