Por Rafael G. Santana
El periodista Guillermo Tejada definió a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) como “una guarida de delincuentes”.
No solo eso, sino que entre los presentes en un acto donde se desvelaron las fotografías de oficiales y miembros de esa institución asesinados estaban “altos oficiales que vendieron” a su hijo el Primer Teniente Guillermo Antonio Tejada Krawinkel, (E.N.) asesinado por desconocidos el 3 de marzo del 2008 en una de las calles de San Cristóbal.
Esta posición sobre el asesinato de su hijo en el marco de un padre lleno de dolor que reclama justicia, podría ser atendible. Ahora bien, eso no le da derecho al periodista Tejada para intentar de asesinar moralmente a la institución.
La DNCD es honorable y su misión es vital para combatir las acciones criminales del narcotráfico. Pueda que algunos de sus integrantes traicionando los principios que les dieron origen se involucren en actos delincuenciales. Cuando esto sucede en las diferentes gestiones en la presidencia de la DNCD los responsables han sido detenidos, investigados, sacados deshonrosamente y sometido a la justicia. Es injusto que se califique a la DNCD de “guarida de delincuentes” de una manera alegre sin citar por sus nombres y apellidos a esos delincuentes.
El periodista Tejada en sus comentarios desbocados en el programa Resumen Final por Tele centro afirmó que “tiene informaciones de los altos oficiales de la DNCD que vendieron a su hijo y que lo daría a conocer”. Eso es lo que tiene que hacer, no ensuciar a todo el mundo.
Los que fundamos la DCND nos sentidos indignados por los pronunciamientos del periodista Tejada, y en mi caso exijo una reparación pública porque no soy delincuente, sino un combatiente contra el narcotráfico en la DNCD y la sociedad que tiene una hoja de servicio limpia.
El presidente de la DNCD Mayor General Rolando Rosado Mateo, les ha dado golpes contundentes al narcotráfico internamente y fuera de la institución cancelando a los que sirven al crimen organizado y viene tomando medidas para sanear esta agencia. Una de ella, es la prueba anti-drogas y el polígrafo.
Entendemos, el dolor que puede tener el periodista Tejada por el vil asesinato de su hijo el teniente Tejada Krawinkel, ese es su derecho sin que implique ensuciar a la DNCD. Sería bueno que el presidente de la DNCD Rosado Mateo y el jefe de la policía Mayor General Jesé Armando Polanco Gómez, dieran a conocer la investigación que tienen sobre el asesinato de Tejada Krawinkel para la tranquilidad de su padre y la sociedad.
Es lo mejor que puede pasar.
Entre tanto: Así no Guillermo Tejada.