Por Rafael G. Santana
En la República Dominicana hay cosas que no se perdonan. Una de ellas es provenir de un hogar humilde de un barrio, ser serio, estudiar, trabajar y superarse hasta alcanzar posiciones importantes.
Los que atacan al Mayor General Castro Castillo son amargados sociales y conspiradores que no aceptan el triunfo de estos seres extraordinarios que trazan pautas, construyen, modernizan y transforman a las instituciones que dirigen.
Sorprende que sin tener un año comandando la jefatura de la Policía Nacional, los sectores más oscuros que medran en el poder conspiren para hacerlo saltar del cargo que ocupa. Este grupito está al asecho a la espera de que el 27 de febrero el presidente Danilo Medina, sustituya al Mayor General Castro Castillo porque no les perdonan ni les perdonarán que le diera en la madre al crimen organizado. Por eso despliegan una campaña de descredito tendente a debilitar su ejecutoria e intentar sorprender al mandatario para colocar a uno de ellos de esos que se creen dueños y señores de la policía porque la conciben como una finca privada para generar beneficios económicos abusando de las posiciones que ocupan. Siempre están en la primera fila de los malvados.
El Mayor General Castro Castillo, es un innovador que maneja la dinámica social y comunitaria, transparente, trabajador incansable, leal, firme y comprometido con la obra de gobierno del presidente Medina y eso lo sabe el primer mandatario de la Nación.
Recientemente durante la celebración de la graduación de una promoción de la policía el Mayor General Castro Castillo reconoció que la institución policial tiene grandes debilidades que debemos mejorar sobre el particular dijo que la jefatura de la Policía Nacional que me honro en comandar, con la colaboración del Excelentísimo Señor Presidente Constitucional de la República licenciado Danilo Medina Sánchez, autoridad Suprema de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, quien con el conocimiento de las debilidades y las necesidades de la policía, está realizando una inversión de recursos nunca realizada, para lograr el proceso de reforma y modernización de la policía que el pueblo dominicano exige y tanto se merece.
Resaltando que ese proceso de reforma y modernización incluye, un cambio de cultura en los miembros de la policía para desarraigar las malas prácticas, expresadas en el macuteo y los arrestos molestosos, reforzamiento de la lucha contra la corrupción interna, que nos ha permitido la separación de las filas y la cancelación de nombramientos por mala conducta de la a totalidad de 3, 225 agentes policiales, trabajamos en la edificación de una Plaza Educativa para la especialización de nuestros agentes en la reorganización del patrullaje preventivo, con la aplicación de un moderno sistema de patrullaje por corredores y cuadrantes mejorando la capacidad operativa, estamos mejorando el perfil de miembros de investigaciones crimínales con la colaboración de varias embajadas acreditadas en el país, Taiwan, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania y Colombia, en el desempeño de las acciones policiales preventivas e investigativas con donaciones y adquisiciones de modernos equipos tecnológicos, trabajamos en informatizar todos los procesos de recepción de la información policial y centros de atención al ciudadano.
Rindiendo cuentas de su gestión en el 2013 afirmó durante el año 2013 la policía preventiva puso a disposición de la justicia la cantidad de 67,323 personas por diferentes infracciones y la investigativas 23, 193 delincuentes por la comisión de diferentes hechos criminales, para un total de 90, 516, recuperamos 1, 850 armas de fuego, 1, 799 vehículos y 2, 863 motocicletas, acciones que nos permitieron una reducción de la tasa de la criminalidad a un 20 por ciento la más baja en los últimos 10 años.
Así habla un jefe de la policía exitoso con datos estadísticos y resultados confiables.
Los desesperados que esperen su turno y dejen trabajar tranquilo con Danilo al Mayor General Castro Castillo.
El presidente Medina, es un estadista sabio que distingue el cojo sentado.
Siga adelante hermano y amigo Castro Castillo que nuevamente la maldad no pasará. Cuando llegue su tiempo llegó, entonces podremos decir compadre váyase en paz que lo hizo bien.
El que venga atrás que arre.
Así es.