La República de Guatemala está en las calles luchando contra la corrupción.
El pueblo pide que el presidente Otto Pérez Molina renuncie.
La conferencia del Episcopado demanda que se vaya.
El Congreso está alerta exigiendo que se le despoje de la inmunidad y sea juzgado.
Los indígenas marchan protestando por la complicidad de la clase política con los funcionarios que desfalcan el gobierno.
En Guatemala están dando un ejemplo de lucha, transparencia y equidad para que se cumplan las leyes dejando a un lado la impunidad.
En la República Dominicana los corruptos se lo roban todo y nadie dice nada.
Las voces de los grupos juveniles y la llamada sociedad civil callan.
Se irrespeta al Procurador General Domínguez Brito porque solicita apertura de juicio con la presentación de pruebas contra un político que se le calcula una fortuna de más de 40 mil millones de pesos; empresas, apartamentos, villas, aviones y en fin grandes caudales económicos en Haití, Perú,, Panamá y otras naciones.
Cuando uno observa lo que pasa en Guatemala decimos porque en República Dominicana no se puede. No se puede porque hay compra de conciencia, se tiene miedo, y nadie asume su responsabilidad.
Por este camino el país se jodió porque todo se compra y se vende incluyendo algunos partidos que dicen ser oposición.
Si alguien se atreve que en las redes coloque este mensaje:
Basta ya de corrupción e impunidad.
Si en Guatemala se puede porque aquí no.