Por Rafael G. Santana
El equipo político de Leonel Fernández Reyna actúa de una manera ligera sin medir las consecuencias de las medidas que toman.
Cuando el caso de la denuncia del narcotraficante Quirino Ernesto Paulino Castillo, en el sentido de que supuestamente el ex presidente de la República y presidente del Partido de la Liberación Dominicana PLD le debía 200 millones de pesos que utilizó en la campaña electoral, los que dicen defender sus intereses recomendaron que no respondiera y guardara silencio. Finalmente por la dimensión que tomó el tema Leonel emitió una declaración a la defensiva.
Líderes políticos siempre deben estar alerta para responder cualquier ataque que perjudique su imagen.
La mejor arma que tiene un político es la prudencia.
Por segunda vez Leonel lo llevan a un callejón que conduce a la derrota política partidaria por iniciar una campaña prematura por la candidatura a la presidencial. En función de eso aparecieron en las redes mensajes en ese sentido sin tomar en cuenta que todavía Danilo Medina, no se había juramentado para ocupar por segunda vez un nuevo mandato. Este paso dado por la gente de Leonel activó la maquinaria del presidente Medina reviviendo heridas que todavía no cicatrizan.
Si se analizan los resultados de la denuncia de Quirino y ahora del anuncio de la campaña de Leonel en el primer caso Leonel perdió el control del Comité central y el Comité Político sin lograr detener a la poderosa fuerza danalita que está vigilante para contra atacar.
En política la desesperación es la madre de la derrota, cosa que parecen no entender al llamado equipo político de Leonel.
Me permito por lo complejo que es el caso Quirino reproducir el artículo publicado hace varios meses.
A continuación el mismo.
