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Sepultan restos de Raymundo Amaro Guzmán en medio de reconocimientos a sus aportes

SANTO DOMINGO.- Fueron sepultados, este domingo 15 de Julio, los restos de Raymundo Nicolás Amaro Guzmán,  precursor y padre de la Administración Pública Dominicana, maestro del derecho administrativo dominicano y figura cimera del pensamiento administrativo de América Latina y el Caribe, en medio del reconocimiento de sus parientes, compañeros de estudio, de trabajo y de sus discípulos.

Al pronunciar unas palabras durante el sepelio, Ramón Ventura Camejo, titular del Ministerio de Administración Pública (MAP), calificó a Amaro Guzmán como un patriota, una figura de la historia dominicana, en la que ocupa un lugar de altura indiscutible por los aportes que hizo a la administración pública de la República Dominicana, de la que ostenta el título de padre de esta administración pública moderna.

Dijo que un Estado que no tenga fortaleza institucional, una eficiente administración pública, que no profesionalice a los empleados públicos, no tiene sostenibilidad, no funciona, “y todo eso es la obra que él inició, encaminó y que nosotros nos comprometemos a continuar. Estamos frente a un gran hombre, extraordinario, fecundo, que nació para crear, logró un lugar cimero en la historia de la administración pública dominicana, por lo cual designaremos con su nombre el salón de conferencias del nuevo edificio del ministerio”.

En tanto que Gertrudis de Amaro, viuda de Raymundo, tomó la palabra y describió el buen padre que fue, luchador por su familia, preocupado por la educación de sus hijos, se refirió al fabuloso esposo que fue, quien le ayudó a ser mejor madre.

Mientras que Gregorio Montero, asesor del MAP, al pronunciar el panegírico a nombre de la institución, sostuvo que la vida de Raymundo Amaro fue un sueño por la reforma del Estado y la mejora de la administración pública y que ofrendó su existencia a servir al país en la Justicia, la Administración Pública y la cultura, por lo que impartió justicia en Santiago, Puerto Plata y Moca; dirigió durante más de 20 años la Oficina Nacional de Administración de Personal (ONAP), presidió durante más de 10 años  la Feria del Libro, asesoró y orientó al Poder Ejecutivo, al Poder Judicial y al MAP.

Recordó su función como profesor sobresaliente en los principales centros académicos del país, sus contribuciones para crear la escuela de administración pública en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), sus aportes para la consolidación de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), de la que fue vicerrector; su contribución para la creación de la Universidad O&M, de la que fue cofundador y vicepresidente.

Resaltó sus aportes a la ciencia de la administración, a la reforma del Estado, a la modernización de a Administración Pública, al fortalecimiento institucional, al Derecho Constitucional, al Derecho Administrativo, a la profesionalización de la función pública, a la gestión de los recursos humanos, entre otros, sobre cuyos temas publicó más de 30 libros de referencia obligatoria a nivel nacional e internacional.

Asimismo, se refirió a las condiciones humanas de Raymundo Amaro; a su humildad, su perfil discreto, a su inocencia y parsimonia al actuar, su sencillez, cordura, su trato afable y solidario, así como a su ser pausado, pero firme, desafiante, aleccionador y convincente.

Exhortó a la viuda, Gertrudis de Amaro, a los siete hijos, sus hermanos, sobrinos, a todos sus parientes, a sentirse orgullosos de un ser tan excepcional, extraordinario, maravilloso y de compromisos firmes y jamás eludidos, maestro y forjador de un equipo de hombres y mujeres dedicados a la administración pública de la República Dominicana.

Durante el sepelio también habló Luís Squeker Ortíz, ex compañero de estudios y de trabajo de Amaro Guzmán, y una de sus sobrinas, quien hizo uso de la palabra a nombre de doña Gertrudis.