Diferentes sectores de la sociedad rechazan este paro de labores que afecta la producción nacional. No solo eso, sino el libre tránsito de la gente.
Históricamente las huelgas lo que dejan son personas inocentes muertas, destrucción de la propiedad privada y actos vandálicos protagonizados por delincuentes que aprovechan estos acontecimientos para cometer todo tipo de tropelía.
El llamado a la cordura hecho por el jefe de la policía, Mayor General José Armando Polanco Gómez, es prudente y debe ser acogido por la población, en particular los amantes de la paz y la seguridad.
El pueblo tiene derecho a reclamar sus derechos en el marco del respeto a los demás, no con el empleo de la fuerza y el caos. Ciertamente existen demandan que deben ser atendidas como el abusivo aumento de la factura eléctrica, la alza de las cuotas de los colegios, las medicinas y otras que por medio del diálogo se puede llegar a soluciones.
Esta es una huelga inoportuna que nos afecta a todos. Urge iniciar un diálogo transparente donde las partes cumplan los acuerdos. La huelga no es camino.
Que se suspenda esta aventura que podría ser capitalizada por los que hacen de la violencia un modo de vida muy peligroso por cierto porque la violencia engendra violencia.
Abramos las puertas de la conciliación, el diálogo y la madurez.