Por Rafael G. Santana
En este momento el ex presidario del sistema judicial norteamericano Ernesto Paulino Castillo, El Don goza de un amplio respaldo popular en la provincia de Elías Piñas.
Es tal el posicionamiento que bastaría con inscribir su candidatura por cualquier partido o movimiento para que gane
Una curul. La gente entiende que independientemente del pasado de Quirino en el mundo del narcotráfico, es un hombre humilde y lo que es más importante, que ayuda a los pobres y resuelve.
El presidente de la Junta Central Electoral Roberto Rosario afirmó que si Quirino no tiene nada pendiente en los tribunales de la República Dominicana, ese organismo tiene que aceptar su candidatura. Entre, tanto del Procurador General de la República Francisco Domínguez Brito hizo saber que ese personaje convertido en un actor estelar de un fenómeno comunicacional mediático no tiene nada pendiente en la justicia.
En otras palabras Quirino puede ser candidato y como aquí en este país no hay conciencia cívica ni política, podría ser un ganador seguro.
El año pasado el periódico digital e impreso universodeopinion.com que dirijo colgó una información sobre el particular resaltando que a Quirino les preparaban un recibimiento masivo en Elías Piñas, para lanzar su candidatura a Senador, y ahí está la realidad, Quirino regresó cubierto por la bruma de la madrugada disfrutando su propia gloria avalada por las circunstancias. Más que eso, bendecido por la autoridad judicial competente, el Procurador Domínguez Brito y el presidente de la JCE Roberto Rosario, para ser un candidato en las próximas elecciones. Aunque Quirino en ciertas oportunidades ha dicho que no es político ni le interesa la política se recuerda que encabezó un movimiento apoyando al ex presidente Hipólito Mejía Domínguez. Sin embargo, Quirino dice que hizo aportes a otros partidos.
Esto quiere decir que Quirino, es un activo político electoral y un millonario con los recursos económicos suficientes para financiar su candidatura. Esa es la realidad independienetemene de la posición que se pueda tener.
Escribo esto despojado de cualquier prejuicito sin que eso implique una claudicación a la lucha que he librado contra los efectos nocivos de la adicción a las drogas; el narcotráfico y el crimen organizado.
De más está decir que uno no entiende esta suciedad que se llama la sociedad dominicana.
Todavía faltan muchas cosas por hablar y escribir no sobre Quirino, sino de los efectos que causan sus declaraciones en el mundo político partidario de este terruño llamado República Dominicana.