Por Rafael G. Santana
El empresario Pepín Corripio es el eje del poder económico de la República Dominicana.
Su liderazgo entre los industrias y los empresarios es tal que cuando hablar extrémese la conciencia nacional.
El jueves 16 de junio del, 2016 Don Pepín en una declaración que aparece en la página 12 de Diario Libre definió la delincuencia que azota al país como una epidemia que hay que contrarrestar con energía. Inmediatamente en una conferencia de prensa el jefe de la policía nacional Mayor General Nelson Peguero Paredes respondió. Yo estoy totalmente de acuerdo con él y precisamente eso es lo que estamos haciendo nosotros, siendo enérgicos, y vamos a ser enérgicos contra la delincuencia.
Ciertamente, es así la jefatura de Peguero Paredes, es enérgica contra la delincuencia venciendo los obstáculos del estamento judicial para hacer cumplir la ley
La delincuencia es un fenómeno multifactorial que se combate ejecutando una política social donde participen todos los actores de la sociedad respetando los derechos de los ciudadanos sin menoscabo de la autoridad.
En el libro La Inseguridad de la Seguridad del sociólogo Francisco Leal Buitrago, Colombia 1958 al 2005 en la página 17 resalta que la inteligencia militar debe subordinarse a la regida por cánones políticos, bajo la dirección de las autoridades civiles democráticas elegidas.
Citando a John Lewis Gaddis, Leal Buitrago dice una Nación está segura cuando su gobierno tiene poder y capacidad militar para impedir el ataque de otros estados.
La voz de Don Pepín Corripio se hizo sentir y el jefe de la policía comparte su planeamiento. Falta ahora que cada quien asuma su responsabilidad incluyendo a los fiscales y los jueces. Este es el camino correcto que podría cerrar el camino malo devolviendo la tranquilidad y la seguridad ciudadanía.
Estamos a tiempo si libramos unidos esta batalla contra la delincuencia sea motorizada y como sea.