Por Rafael G. Santana
SANTO DOMINGO:- El César Mella que conozco, es un hombre quicamente honesto, capaz, firme en sus planteamientos y luchador incansable por una sociedad mejor.
El César Mella que conozco, es el dirigente estudiantil sin vacaciones defendiendo la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
El César Mella que conozco, es el hombre solidario colocado en el centro de una media isla pequeña donde crece más allá de sus posibilidades.
El César Mella que conozco, es el padre amoroso ejemplo de un buen vivir que donde hay división, une y donde trabaja avanza científicamente en el ejercicio de la siquiatría porque vivimos en un terruño donde el maestro de maestro Toñito Zaglul defendía a sus 500 locos que el tiempo se encargó estabilizar las memorias de esos que no eran tan locos, sino que algunos de ellos eran presos políticos, quizás por eso Zaglul amó tanto a sus 500 locos.
En el mundo síquicamente desenfrenado que vivimos, lo mejor es hacerse el loco dejando pasar cosas que usted no va a cambiar, y que están ahí porque este mundo está loco muy loco o sino donde está la explicación porque un niños y adultos se exploten para irse a reunir con Alá en ningún libro se registra esta locura. Por suerte tenemos a César Mella, que puede manejar a esos locos hijos de nadie, y a los hijos de lo que tienen mucho dinero tanto dinero que su locura no se sana con dinero y diamante, por eso son tan locos.
Y si usted o alguien creen que estoy loco se quemaron porque estas son simples reflexiones buscando una respuesta y desearle a César Mella, todo el éxito en las nuevas funciones que desempeña en el Instituto de Seguros Sociales donde hay un hombre que sabe lo que tiene que hacer, si les dan el apoyo que necesita.
Pa lante Caballo. No se eche que usted es de los buenos.