El periodista Rafael G. Santana asesor de drogas de la Comisión Permanente de Seguridad Nacional del Senado de la República descalificó al director de Casa Abierta para emitir opiniones sobre la ley de lavado de activos, toda vez que carece de autoridad legal para hablar en nombre de esa institución del Arzobispado de Santo Domingo y la Fundación Pablo VI.
El comunicador que perteneció al Comité Ejecutivo de Casa Abierta y fue su primer Relacionador Público recordó que en una carta del Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez dirigida al presidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna el prelado advierte que “es con gran sobresalto que ha llegado a este Arzobispado la noticia que Casa Abierta Santo Domingo Inc., (Fundación Pablo VI) ha sido separada de forma engañosa e ilegal de este Arzobispado. Dos miembros de su Junta directiva se constituyeron ilegalmente en Junta de Directores sin tener tres miembros mínimos necesarios según los Estatutos para alcanzar el quórum requerido. Esta Junta, así de ilegal, cambió el nombre de la Institución; también ilegalmente añadió tres miembros más a la Junta de Directores y finalmente cambió los Estatutos Generales de Casa Abierta Santo Domingo (Fundación Pablo Vl), intentando de ese modo, sin éxito, separarla de su vinculo legal y de origen con este Arzobispado”.
Tras demostrar con los estatutos de que Radhames de la Rosa Hidalgo encabeza un a directiva “engañosa e ilegal” el Cardenal pidió al presidente Fernández Reyna su intervención.
“Solicito, pues a usted, señor Presidente, su mediación para que Casa Abierta Santo Domingo Inc. (Fundación Pablo VI) sea devuelta a su legítima Junta Directores. El doctor Armes Jiménez Peña, Procurador General de la República, ha sido informado de estas irregularidades, y esperamos que este caso pueda ser resuelto en la mayor brevedad, contando con su mediación y cuidado” dice el Cardenal Lòpez Rodríguez en la carta de fecha 6-6-11 recibida en la Procuraduría General de la República el 17-6-11.
Esto demuestra que la Rosa Hidalgo no representa ni puede hablar en nombre de Casa Abierta, y además, tiene que explicar el destino de 300 millones de pesos que ha manejado por aportes realizado en cuatro años por el gobierno y partidas en dólares y euros de convenios con España y otras naciones. No solo eso, sino que viola los propios estatutos sometido por él para despojar a la iglesia de Casa Abierta, que en el artículo 11 expresa “Casa Abierta presentará una rendición de cuenta, auditaría o revisoría fiscal del balance de cuentas, anual a la sociedad dominicana, realizada por un contador público, censor de cuenta oficial o auditor registrado”.
En la documentación donde figuran las actividades financieras de Casa Abierta aparecen sumas generales sin facturas de pago, comprobantes y otro sostén.
Asimismo, sin ninguna auditaría como manda el artículo 11 máxime Casa Abierta es una ONG que debe rendir cuentas a la Cámara de Cuentas y esta a su vez emitir una certificación.
Lo primero que debería hacer de la Rosa Hidalgo, es devolver Casa Abierta a la iglesia católica, rendir cuentas claras y luego hablar a titulo personal, nunca en nombre y representación de esa institución que justamente el cardenal califica de “engañosa e ilegal”.